domingo, 27 de mayo de 2012

TEMA 16.


NIVELES ASISTENCIALES:




La principal característica diferencial de la enfermedad aguda en el anciano es su tendencia a la incapacidad, especialmente en condiciones de fragilidad, entendiendo ésta como un deterioro progresivo de la adapatabilidad a los cambios, debido a una alteración en la reserva funcional orgánica y en los mecanismos de control homeostáticos.

Para la detección y evaluación del anciano frágil es necesario medir la función para anticipar, predecir y graduar el riesgo de discapacidad, lo cual nos permite identificar a los individuos de alto riesgo.

Niveles asistenciales en sanidad:

- Unidades geriátricas de agudos: Es el nivel asistencial relacionado con la hospitalización de aquellas personas mayores que presentan procesos agudos o reagudizaciones de enfermedades crónicas. Además de realizar el diagnóstico y de tratar la enfermedad, el principal objetivo de la unidad se basa en prevenir las complicaciones durante el ingreso en el hospital: Caídas, incontinencia, dependencia funcional, etc. que pueden derivar en dependencia.

- Unidades geriátricas de media estancia: Acoge a aquellos pacientes ya diagnosticados que han superado la fase aguda de la enfermedad y en que los que el riesgo de perder su independencia es alto, o bien, el tratamiento que se les aplica no puede realizarse de forma ambulatoria. El objetivo fundamental es que el anciano recupere su independencia para las actividades básicas de la vida diaria mediante un tratamiento rehabilitador y el control clínico de ciertas afecciones y problemas geriátricos.

- Hospital de día geriátrico: Atiende a ancianos de forma ambulatoria
mediante la aplicación de tratamientos de rehabilitación y/o seguimiento de problemas médicos o de enfermería. Sus objetivos son la rehabilitación de pacientes con un deterio funcional reversible, la valoración geriátrica integral por parte de todo el equipo interdisciplinario y el control médico o enfermero de los procesos crónicos y de los tratamientos.

- Hospitalización a domicilio: Sus objetivos son la asistencia íntegra a la persona mayor en su domicilio con el objetivo de que se mantenga en la comunidad y en su entorno en el mejor estado de salud posible.








BIBLIOGRAFÍA:



TEMA 15.



LA PREVENCIÓN Y LA PROMOCIÓN DE LA SALUD.




- La prevención de la salud es la aplicación de medidas técnicas que influye aspectos médicos y otras disciplinas que tienen como finalidad impedir la aparición de la enfermedad (prevención primaria), curarla (prevención secundaria) y devolver las capacidades pérdidas (prevención terciaria).


La prevención de la salud se encarga de:


- Reducir los factores de riesgo y enfermedad.
- Disminuir complicaciones de enfermedad.
- Proteger a personas y grupos de agentes agresivos.


Se dirige a:


- Primaria: Individuos y Grupos en riesgo.
- Secundaria: Individuos y grupos posiblemente enfermos.
- Terciaria: Enfermos en riesgo de complicaciones y muerte.




- La promoción de la salud es el proceso mediante el cual, los individuos y las comunidades, ejercen un mayor control sobre los determinantes de su salud para mejorar su calidad de vida.


Es una estrategia para lograr mejorar la calidad de vida que tiene como objetivo:


- Incidir en determinantes. Cambios en condiciones de vida.
- Influir en decisiones de políticas públicas.
- Mejorar salud/calidad de vida de las poblaciones.
- Luchar por equidad y justicia social.
- Garantizar la ausencia de enfermedad.
- Mejorar las condiciones de salud física y psíquicas.


Se dirige a:


- Población general. Comunidades.
- Grupos específicos (etnias, niños y mujeres).
- Situaciones causales: Analfabetismo, falta de agua potable, exclusión social.


Ambos, tanto la prevención como la promoción, tiene como objetivos:


- Lograr mejoramiento de nivel de salud.
- Impulsar las intervenciones de salud pública para modificar riesgos y problemas.
- Impulsar la reorientación de servicios de salud para incrementar prevención y promoción.








En definitiva:


- PROMOCIÓN --> Estilos de vida.
- PREVENCIÓN --> Protección de los individuos de factores de riesgo ambiental.




BIBLIOGRAFÍA:


-Hernán Gaviera Quintero. "Concepto de promoción y prevención en salud". Agosto de 2008. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/4591284/CONCEPTOS-DE-PROMOCION-Y-PREVENCION


- Viviana Nario Lazo. Disponible en: http://www.slideshare.net/ricardo1284/promocin-de-la-salud-1300489

sábado, 26 de mayo de 2012


TEMA 13.


INCONTINENCIA URINARIA:



Definiremos la incontinencia urinaria como la pérdida involuntaria de orina, suponiendo para el afectado un problema no sólo higiénico sino también social y psíquico al influir en su vida cotidiana y reducir su calidad de vida. Podemos clasificar la incontinencia urinaria según los siguientes subtipos:

- De esfuerzo: es aquella en la que se produce la pérdida repentina de orina al realizar cualquier actividad que determine un aumento de la presión intraabdominal como reir, toser, estornudad o realizar ejercicio físico.

- De urgencia: se trata de la pérdida involuntaria de orina precedido por un intenso deseo de orinar. Se produce por un aumento en las contracciones vesicales. Es el tipo más frecuente en los ancianos.

- Mixta: se presenta cuando los dos tipos anteriores se asocian, es decir, existe incontinencia de urgencia y pérdida de orina con los esfuerzos.
  
- Por rebosamiento: la vejiga es incapaz de vaciarse, por lo que el llenado ocurre al límite del estiramiento de tal manera que aumenta la presión dentro de la vejiga hasta que se excede la resistencia de la uretra y se produce al fuga.

- Neurogénica o refleja: hay una pérdida en la función normal de la vejiga producida por un daño del sistema nervioso. La vejiga puede ser hipoactiva o hiperactiva.

- Funcional: la persona tiene una incapacidad física o mental que no le permite llegar a tiempo al baño, aunque el sistema urinario se encuentre intacto.

- Iatrogénica: es la que se produce por la acción de un fármaco (como diuréticos)

- Idiopática: es el nombre que recibe la incontinencia urinaria una vez que se han descartado todos los anteriores tipos.

- Síndrome de vejiga hiperactiva: en este caso tendríamos una frecuencia de micción superior  a las ocho veces al día, además de nocturia e incontinencia urinaria de urgencia.

   - Hiperactividad del detrusor: observación urodinámica de contracciones involuntaria del detrusor durante la fase de llenado. Cuando se produce por causas neurológicas se denomina hiperactividad neurogénica del detrusor.

La incontinencia urinaria está asociada a diversos factores como las capacidades motoras y sensoriales, el medio ambiente (residencial, institucionalización, condiciones familiares), capacidades mentales, aislamiento social, hábitos dietéticos, infecciones urinarias, estreñimiento y fármacos.

La incontinencia urinaria suele darse con mayor frecuencia en la población anciana y su prevalencia aumenta con la edad. Conforme progresa la incontinencia los individuos tienen a aislarse socialmente, disminuyendo las relaciones con la familia y amigos y también la vida sexual, por lo que se podría asociar este síndrome a la presencia de ansiedad y depresión.

La enfermería juega un papel fundamental en el cuidado de pacientes con incontinencia urinaria. Su plan de cuidados debe estar encaminado a resolver todos aquellos factores que contribuyen a la incontinencia urinaria y no debe enfocarse exclusivamente a las limitaciones funcionales o a las patologías fisiológicas, sino también a tratar el aspecto psicológico y psicosocial del paciente. 







BIBLIOGRAFÍA:


Martinez L, Hamui A, Halabe J. "Incontinencia urinaria en el adulto mayor". 2006. Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2007/im075n.pdf


TEMA 14.


CUIDADOS PALIATIVOS:


Los cuidados paliativos es la atención integral, específica y activa que deben recibir las personas con una enfermedad terminal y sus familias, atendiendo a todas sus necesidades.

La unidad de cuidados paliativos atiende a pacientes que:

- Padecen una enfermedad avanzada, progresiva e incurable.
- Tienen falta de posibilidades de respuesta al tratamiento.
- Poseen un pronóstico de vida entre 3 y 6 meses.
- Tienen un gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no de muerte.

Los pilares del trabajo en los cuidados paliativos son los siguientes:

- Atención integral.
- El enfermo y la familia son la unidad a tratar.
- La promoción de la autonomía y la dignidad del enfermo.
- Importancia del ambiente.
- Concepción terapéutica activa.
- Ver la muerte y el morir como un hecho normal.
- Tener una actitud de compasión.
- Afrontamiento de las necesidades espirituales.

La función de la enfermera es ayudar al individuo sano o enfermo, en la ejecución de las actividades que contribuyen al mantenimiento o la recuperación de la salud, o a tener una muerte apacible, y que el propio individuo realizaría por sí mismo si tuviera fuerza, conocimiento y voluntad suficientes. 

Características de los cuidados paliativos que le diferencian de los demás sistemas:

- La unidad de cuidado: Paciente + familia.
- Equipo multidisciplinar.
- Tratamiento sintomático de intención paliativa.
- Carácter integrador en otras especialidades y terapias.

Los objetivos de los cuidados paliativos también son diferentes de otros sistemas de salud:

- Alivio de dolor y otros síntomas.
- No alargar ni acortar la vida.
- Dar apoyo, social y espiritual.
- Reafirmar la importancia de la vida.
- Considerar la muerte como algo normal.
- Ofrecer diálogo e información en lenguaje claro.
- Dar apoyo a la familia durante la enfermedad y el duelo.
- Proporcionar sistemas de apoyo para que la vida sea lo más activa posible.

Los pacientes que atienden la unidad de sistemas paliativos, tienen frecuentemente los siguientes síntomas:

- Dolor.
- Insomnio.
- Ritmo deposicional.
- Nauseas.
- Anorexia.
- Disnea.


En definitiva: 



CUIDAR no es lo mismo que CURAR
MUERTE no es lo mismo que FRACASO


BIBLIOGRAFÍA:

- Natalia López- Casero Beltrán y Sara Cerezo González. "Cuidados paliativos en el paciente oncológico". Disponible en: http://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=HQwhohdKrPMC&oi=fnd&pg=PA15&dq=cuidados+paliativos+&ots=9Pdn-YR0ly&sig=_RyXkHqPu2zaPjpRKyyE240v0WQ#v=onepage&q=cuidados%20paliativos&f=false


TEMA 12.



PATOLOGÍA DIGESTIVO-ENDOCRINA.

El estreñimiento:


El estreñimiento es la evacuación de heces excesivamente secas, escasa o infrecuentes.

Hay diferentes factores que influyen en la aparición de este:

- Una dieta inadecuada.
- Consumo escaso de líquido.
- Poca actividad física.
- La no evacuación cuando se tiene el deseo.
- Consumo de algunos medicamentos (Antiinflamatorios, analgésicos, etc).
- Abuso de laxantes.
- Etc.

El estreñimiento puede llevar consigo diferentes complicaciones:

- Fecaloma: Acúmulo de heces en el ano que taponan el flujo normal de tracto intestinal.
- Fisura anal: Desgarro de la mucosa anal (debido a los esfuerzos realizados para la defecación).
- Prolapso de la mucosa anal: El intestino se desliza hacia el ano (Consecuencia de la repetición y exageración de la maniobra de Vasalva).
- Hernias: Como consecuencas de los aumentos de la presión intraabdominal.
- Alteraciones circulatorias: Como hemorroides internas y externas.
- Incontinencia fecal.
- Retención urinaria.

Recomendaciones generales para evitar el estreñimiento:

- Aumentar el consumo de fibra en tu dieta.
- Realizar ejercicio físico.
- Aumentar el aporte hídrico diario.
- Limitar el consumo de productos azucarados y bebidas alcohólicas.
- Incluir en la alimentación lácteos que contengan bifidobacterias o lactobacilos.
- No posponer el momento de ir al baño, intentar crear un hábito.




BIBLIOGRAFÍA:

- Fabiola M. Barboza. "Evaluación y tratamiento del estreñimiento en niños". Vol. 36 Nº 2 (Supl 1), 2005 (Abril-Junio). Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/283/28320415004.pdf


TEMA 11.

LA INESTABILIDAD Y LAS CAÍDAS EN EL PACIENTE GERIÁTRICO.



Los ancianos institucionalizados tienen más probabilidades de padecer un caída que el resto de la población. La caída (OMS) es la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite a la persona al suelo en contra de su voluntad.

La caída en el anciano puede tener consecuencias:

- Físicas: La fractura puede tener consecuencias graves en los ancianos, ya que la gran mayoría no volverán a tener la misma capacidad funcional previa a la caída. También pueden padecer quemaduras y hematomas entre otros.

-  Psicológicas (Síndrome post-caída): Desarrollan el llamado "miedo a caer", con un estado de ansiedad continuo, pérdida de la confianza en sí mismo, aislamiento social, etc. 

- Sociales: Los familiares tras la caída, adoptan una postura sobreprotectora sobre el paciente, que limitan la autonomía relativa del anciano.

Encontramos diferentes factores que pueden influir en el anciano a caer:

- Enfermedades crónicas: Parkinson, demencias, alzheimer, etc.
- Alteraciones visuales: Cataratas, retinopatía, glaucoma, etc.
- Sistema locomotor: Osteoporosis.
- Polifarmacia.
- Etc.

Encontramos diferentes elementos para la prevención y localización de ancianos predispuestos a sufrir una caída.

Para valorar el grado de probabilidad, dividimos a los ancianos en 3 grupos:

- Alto riesgo: Más de 75 años, patologías crónicas.

- Riesgo inmediato: Entre 70 y 80 años que se valen por sí solos, pero con factores de riesgo específicos.

- Bajo riesgo: Menor de 75 años, buena movilidad, no enfermos, pero han podido sufrir alguna caída anteriormente.ç

Tenemos a disposición una escala mediante la cual cuantificar el riesgo de caída en el anciano: La escala de riesgo de Dowton. La cual se compone de los siguientes apartados:

- Caídas previas.
- Estado mental.
- Deambulación.
- Medicación.
- Déficit sensoriales.

Deben priorizarse aquellos pacientes que cuenten con 3 o más apartados.

Para continuar con la prevención podemos proponer al paciente que cuente con elementos de ayuda como son: Bastones, andadores, espejuelos, etc.

Modificar hábitos de vida de este, establecer medidas de seguridad ambiental, etc.










BIBLIOGRAFÍA:

- Dra. Regla Ledia González Sánchez, Dra. María Magdalena Rodríguez Fernández, Dra. María Jesús Ferro Alfonso y Dr. Josué Raúl García Milián. "Caídas en el anciano. Consideraciones generales y prevención". Rev Cubana Med Gen Integr v.15 n.1 Ciudad de La Habana ene.-feb. 1999. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-21251999000100011&script=sci_arttext


TEMA 10.

LAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS: EL PARKINSON.


En los últimos años ha habido muchos avances y tratamiento para prevenir las enfermedades transmisibles, y ello a llevado a mejorar y aumentar el binestar de la población. 

Paralelamente a este hecho, han ido aumentando las enfermedades crónicas, entre las que destacan las neurológicas. Estas no desencadenan la muerte directa del paciente pero si deterioran su salud, su capacidad de disfrutar la vida, y por tanto, su calidad de vida.

Dichas enfermedades, aparte de tener una gran repercusión sobre el paciente, impactan notablemente en el entorno familiar (Síndrome del cuidador).

Unas de la enfermedades neurológicas más frecuentes es el Parkinson, un trastorno que afecta a las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares. Es más frecuente su aparición en los hombres. Es una enfermedad degenerativa crónica, que en la actualidad no tiene cura.

Esta, se caracteriza por diferentes síntomas que la hacen inconfundible:

  • - Temblor.
  • - Rigidez.
  • - Bradicinesia: Pérdida de movimiento espontáneo y automático.
  • - Inestabilidad.
  • - Depresión.
  • - Tragar y masticar.
  • - Problemas urinarios: Como incontinencia o dificultad para orinar.
  • - Estreñimiento.
  • - Trastornos del sueño: Somnolencia y pesadillas.
  • - Acinesia: Inmovilidad total que aparece de improviso y puede durar desde algunos minutos a una hora.
La enfermera, tiene una gran labor en dichos pacientes y en su entorno, ya que constantemente deber reevaluar su estado y establecer cada cierto tiempo un nuevo plan de cuidados, dependiendo de las capacidades cognitivas del paciente en ese determinado momento.

El tratamiento farmacológico:

- Levadopa.
- Anticolinérgicos.
- Antidepresivos.

El objetivo de enfermería en dichos pacientes es:

- Mejorar o mantener la funcionalidad el mayor tiempo posible.
- Rehabilitación (ejercicios de manos, equilibrio, etc).


"Cada hombres es escultor de su propio cerebro" 

BIBLIOGRAFÍA:

- R. Hernández Mejía, J.A. Fernández López, I. Rancaño García y A. Cueto Espinar. "Calidad de vida y enfermerdades neurológicas". Disponible en:

- Sociedad Española de Neurología. "Plan estratégico nacional para el tratamiento integral de las enfermedades neurológicas". Mayo de 2002. Barcelona. Disponible en: http://bscw.rediris.es/pub/nj_bscw.cgi/d579447/PENTIEN.pdf

jueves, 24 de mayo de 2012



TEMA 9.

LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN:


Las úlceras por presión es cualquier área de daño de la piel y tejido subyacente originado por la presión prolongada sobre un plano duro, no necesariamente intenso e independientemente de la posición.

Hay muchos factores de riesgo para la aparición de una úlcera por presión, el principal obviamente es la presión mantenida, pero queda dicho que el 95% de estas, son evitables. 

Entre los factores de riesgo, destacan:
- La nutrición.
- Déficit motor.
- Alteración del estado de conciencia.
- Lesiones cutáneas.
- Trastornos del transporte de oxígeno.
- Trastornos inmunológicos.
- Etc.


Las UPP (úlceras por presión), pueden clasificarse dependiendo de la evolución:

- Estadio I: El eritema no desaparece al eliminar la presión. La piel está intacta.
- Estadio II: Hay flictema o crater poco profundo. Pérdida parcial del grosor de la piel.
- Estadio III: Pérdida total del grosor de la piel, con necrosis o lesión del tejido subcutaneo, pero sin afectar a fascia subyacente.
- Estadio IV: Lesión que afecta a todo el grosor de la piel con destrucción del músculo o lesión muscular, ósea o de estructuras de sostén (tendón, cápsula articular, etc).

Las causas o complicaciones de las UPP son dolor, anemia e infección (local o sistémica).

Para valorar el riesgo de un paciente de padecer un UPP, se usa tanto la escala de Braden como la de Norton, la cual voy a desarrollar a continuación.

Estado Mental: 
- Alerta.
- Apática.
- Confuso.
- Estuporoso.

Estado Físico:
- Bueno.
- Aceptable.
- Deficiente.
- Muy deficiente.

Movilidad:
- Total.
- Disminuida.
- Muy limitada.
- Inmóvil.

Actividad:
- Deambula.
- Con ayuda.
- En silla de ruedas.
- Encamado.

Incontinencia:
- No.
- Ocasional.
- Habitual.
- Doble.


Cuidados generales en un paciente con UPP:

  1. Cambios posturales frecuentes, cada dos horas y si está sentado recolocarlo cada hora.
  2. Reductores de presión.
  3. Cuidados para disminuir la humedad.
  4. Prevenir la fricción y el corte (sequedad excesiva, falta de higiene, malnutrición y deshidratación).
  5. Almohadones y cuñas de espuma en los tobillos. 
  6. Colchones o camas especiales.

BIBLIOGRAFÍA:

- Drs. Mayra Carrasco Garcia, Waldo R. Ramallo Rojas, Guillermo Hernández M. "Úlceras por presión". Disponible en: http://ulceras.net/publicaciones/963D02EC.pdf

- Dr. Arturo Prado, Dr. Patricio Andrades y Dra. Susana Benítez. "Úlceras por presión". Disponible en: http://www.redclinica.cl/HospitalClinicoWebNeo/CONTROLS/NEOCHANNELS/Neo_CH6258/Deploy/8_ulceras_presion.pdf

TEMA 8.

LA INMOVILIDAD EN EL ANCIANO:

Un paso a la dependencia total.


Los llamados síndromes geriátricos son un conjunto de cuadros originados por la concurrencia de una serie de enfermedades que tienen su expresión a través de cuadros patológicos no encuadrados en las enfermedades habituales.

La inmovilidad es uno de estos síndromes geriátricos, y la podemos definir como la pérdida en la función fisiológica secundario a degeneración y reducción en la actividad por desacondicionamiento. El anciano inmovilizado es considerado un paciente de alto riesgo para la aparición de complicaciones médicas, dependiente en las actividades básicas de la vida diaria y candidato a la institucionalización. 


La inmovilidad lleva consigo sus correpondientes cambios fisiológicos: 

- En el sistema musculo-esquelético: Disminución de la masa y fuerza muscular, disminución de la contracción muscular, etc.
- En el sistema nervioso: Disminución de la sensibilidad propioceptiva y enlentecimiento de los reflejos posturales.
- En el sistema cardiovascular: disminución del gasto y frecuencia cardíaca.
- En el sistema respiratorio: disminución de la elasticidad de la pared torácica y pulmonar entre otros.


Son diferentes las causas de la inmovilidad, a continuación nombraré algunas de ellas: osteoporosis, insuficiencia cardíaca severa, EPOC, Parkinson, ACV, déficits sensoriales, demencias, artritis, polimialgia reumática, etc.


Para realizar una correcta valoración de la movilidad en un paciente geriátrico, será necesario utilizar unas escalas diseñadas especificamente para ello: 

- Escala de Tinetti (la más utilizada): Evalúa no solo la marcha, si no también el equilibrio. El paciente debe andar unos 8 metros a una marcha normal y los últimos 3-4 metros a un ritmo más elevado. A continuación, el paciente deberá sentarse en una silla sin reposabrazos ni respaldos e intentar mantener el equilibrio. La puntuación máxima es de 28 (12 correspondiente a la marcha, y 16 al equilibrio).

- Get up and go: En la que el paciente debe levantarse desde una silla, andar 3 metros y regresar a la silla. Si lo hace en menos 20", no tiene problemas de movilidad, si lo hace en más tiempo, será un signo para realizarle un seguimiento mas exhaustivo. 


A continuación, un vídeo con técnicas enfermeras, dónde se nos muestra como movilizar a un paciente encamado:






BIBLIOGRAFÍA:

- Diego Andrés Osorno Chica. "Inestabilidad, caídas e inmovilidad en el anciano. Disponible en: http://facultadsalud.unicauca.edu.co/fcs/2006/marzo/Inestabilidad.pdf

- Ángel Julio Romero Cabrera, Orestes Matías Álvarez Fernández, Lidelia Hernández Surí. "Inmovilidad en el anciano: Causas, consecuencias y tratamiento". Disponible en: http://www.acgg.org.co/pdf/pdf_revista/2007/21-3.pdf#page=25




martes, 22 de mayo de 2012


TEMA 7.



ASPECTOS GENERALES DE LAS ENFERMEDADES EN LOS ANCIANOS. 

Los síndromes geriátricos:



Los ancianos presentan características comunes en sus enfermedades, durante su etapa de envejecimiento, como puede ser su cronicidad, pluripatología, polifarmacia, mayor consumo de recursos y asistencia sanitaria, etc.

La sintomatología de las enfermedades no aparece de la misma forma en todos los ancianos, pero si, con el paso del tiempo, podemos observar síntomas comunes en la mayoría de los ancianos. 

El dolor, es el principal síntoma que podemos encontrarnos, y el cual si aparece tanto en el tórax o en el abdomen, debemos prestar especial atención ya que puede desembocar en algún proceso de gravedad, como una pancreatitis. También, prestar atención en ancianos con problemas mentales, ya que pueden expresar en exceso el dolor que padecen. Para valorar el dolor de un paciente, utilizamos la escala EVA, pidiéndole que nos diga de 0 a 10 cuanto dolor tiene, dónde 0 no es dolor y 10 un dolor insoportable.






Otro signo característico, es el aumento de temperatura corporal en los ancianos, signo de evidencia ante una posible infección.

Aparte de los anteriormente dichos, podemos encontrarnos con otros problemas característicos en pacientes geriátricos:

- Problemas urinarios y digestivos.
- Fatiga o debilidad.
- Temblor.
- Prurito senil.
- Trastornos mentales.

Aparte del propio envejecimiento, podemos encontrar diferentes factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de contraer alguna enfermedad y/o sufrir algún accidente.

- Riesgo de origen orgánico: HTA, malnutrición, etc.
- Riesgo de origen ambiental: Barreras arquitectónicas, escasez de recursos económicos, ingresos, alcoholismo, etc.
- Riesgo de origen relacional: apatía, soledad, falta de relaciones sociales, etc.


Para finalizar comentaremos que el síndrome geriátricos es  el conjunto de cuadros originados por la aparición de una serie de enfermedades no encuadradas como las habituales. 

Los síndromes geriátricos clasificados por Kane, son los siguientes:

- Inmovilidad              - Desnutrición                 - Yatrogenia
- Inestabilidad            - Demencia                    - Inmunodeficiencias
- Incontiencia             - Estreñimiento               - Impotencias
- Infecciones              - Insomnio                     - Alteraciones en vista y oído




BIBLIOGRAFÍA:


Miriam Lisigurski-Teitelman, Luis Varela-Pinedo, Pedro J. Ortiz-Saavedra. "Valoración geriátrica integral en una población de adultos mayores".  Vol. 15; N1. Disponible en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/Bvrevistas/spmi/v15n1/valor_geria.htm













TEMA 6.


PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERA GERIÁTRICO-GERONTOLÓGICO: 

Valoración de enfermería.



El PAE (proceso de atención enfermera) es un sistema de planificación en la ejecución de los cuidados de enfermería, formado por: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. Es la aplicación del método científico en la práctica asistencial enfermera.

En la primera etapa (valoración), se realiza la recogida de información del estado de salud de una persona, grupo o comunidad. Es fundamental establecer una buena valoración inicial, para así ser capaz de establecer unos diagnósticos y cuidados enfermeros de calidad y adecuados a las necesidades reales de la persona.


Para ello, se toma como modelo el de Virginia Henderson, en el que se presentan 14 necesidades básicas, a partir de las cuales valorar el estado inicial del paciente y continuar con el plan de cuidados.

14 necesidades de Virginia Henderson:

1. Respirar normalmente.
2. Comer y beber adecuadamente.
3. Eliminar por todas las vías de eliminación.
4 . Moverse y mantener la posición conveniente al caminar, sentarse, acostarse o
cambiar de una posición a otra.
5. Dormir y descansar.
6. Elegir prendas de vestir adecuadas, ponerse y quitarse la ropa.
7. Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, mediante el uso de
prendas adecuadas y modificando las condiciones ambientales.
8. Mantener la higiene y el aseo personal y proteger el tegumento.
9. Evitar los peligros ambientales e impedir que perjudique a otros.
10. Comunicarse con otros para expresar emociones, necesidades, temores, etc.
11. Profesar su religión.
12. Trabajar en alguna actividad que produzca una sensación de rendir provecho.
13. Jugar o participar en diversas actividades recreativas.
14. Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo normal y a
la salud normales.


La valoración enfermera geriátrica supone una herramienta de trabajo útil para enfermería y para el resto del equipo multidisciplinar del centro, ya que permite individualizar los cuidados, cuantificar las incapacidades y proporcionar el nivel asistencial más adecuado a cada residente. 


La enfermera asiste a los pacientes en las actividades esenciales para mantener la salud, recuperarse de la enfermedad, o alcanzar la muerte en paz.









"La promoción de la salud es más importante que la atención al enfermo"














BIBLIOGRAFÍA:



- García Suso A, Francisco del Rey C, Palazuelos Puerta P, de Bustos ML. "El modelo conceptual de Virginia Henderson y la etapa de
Valoración del Proceso de Atención de Enfermería". Educare21 2004; 9. Disponible en: http://www.enfermeria21.com/pfw_files/cma/revistas/Educare21/2004/09/9024.pdf